Hace sólo dos años que le diagnosticaron la enfermedad a mi abuela, ella tiene 69 años, pero este es el momento en el que realmente empiezo a creer que aunque aparenta esa edad, en realidad su mente es de 6 años [es la edad que los doctores nos han dicho].
Esto lo digo porque las rabietas y los caprichos se han vuelto cada vez más comunes. Ahora es normal verla jugando como un niño pequeño, llorando como tal y riendose de cosas a las que los adultos ya no le prestan atención.
Algo que no ha cambiado, sino que aún peor se ha intensificado, es su temperamento. Mi mamá y mis tíos nos cuentan que ella siempre ha tenido un temperamento muy fuerte, que anque gran parte del tiempo se la pasaba sonriendo en otros momentos era bastante severa. Antes que empezara todo esto, recuerdo que era así, pero ahora es peor.
Nosotros (mi familia), acostumbramos a salir los fines de semana a restaurantes, parques o a cualquier lugar con tal de descansar un poco. En el último año nos hemos dado cuenta que el fin de semana que no salimos es terrible, es como si mi abuela necesitara salir, el caso es que al finalizar el domingo ella empieza a pelear muchas veces por cosas que no tienen importancia, despues de muchas "rabietas" nso dimos cuenta que tenian que ver con el hecho de que no salieramos y no por lo que supuestamente estaba peleando.
De toda maneras aún sigo con la confusión y siempre lo he dicho: "No sé cómo separar las conductas relacionadas con la enfermedad y las que relamente se relacionarian con una persona de esta edad".
Es decir, no se si todo este comportamiento, que es completamente diferente al que tenia hace dos o tres años, está relacionado con el hecho de que está envejeciendo o con la enfermedad.